Vista: De aspecto muy atractivo, presenta una alta intensidad de capa, con color rojo picota y matices violetas.

Nariz:  Aroma agradable con matices varietales de frutos negros, toques torrefactos bien integrados, propios de su crianza.

Boca: Se presenta sabroso, elegante y sedoso, con toques frutales. Amplio y largo.

Temperatura del Servicio: Se recomienda servir a una temperatura entre 16° y 18° C.

Consumo: Es importante que la temperatura sea constante, evitando saltos térmicos que influyan negativamente en la calidad a la hora de consumirlo.

Maridaje: Se recomienda maridar con todo tipo de quesos, embutidos, carnes y verduras. También con pescados grasos y foie.

Nombre: Marqués de Arviza Termón

Tipo de vino: Vino Tinto con barrica

Bodega: Marqués de Arviza

Variedad:  100% Graciano

Graduación: 14 ºC

Servicio: Entre 16° y 18° C

Añada: 2013

Denominación de Origen: D.O. Calificada Rioja

Alérgenos: contiene sulfitos.

Dónde: Uva procedente de la finca Los Olmos (Rioja Alta). 

Vendimia: Vendimia manual en la segunda quincena de octubre, alcanzando el estado óptimo de madurez fenólica y tecnológica con doble selección en campo y en bodega mediante mesa de selección ( selección de racimos y granos).

Vinificación: Maceración pre-fermentativa en frío 48-72 horas seguida de fermentación controlada entre 28º y 30ºC realizada en depósitos de hormigón para la máxima extracción de aromas y componentes de color. Realización de dos remontadas diarios durante los 8 primeros días, acabando con un remontados diarios durante los 8 primeros días, acabando con un remontado suave cada dos días. Fermentación maloláctica en barricas de roble americano.

Embotellado: 3 880 botellas.

Envejecimiento: 36 meses en barrica bordolesa nueva de roble francés, situadas en los calados de propiedad, donde la temperatura y humedad son constantes de forma natural. Trasiegos regulares cada 6 meses.

La bodega Marqués de Arviza es una de las más centenarias y antiguas de Rioja, ya que data del año 1874. Levantada sobre calados de más de 500 metros de los siglos XVI y XVII. Entre sus salas, encontramos una antigua capilla cristiana y dos lagos de azulejo de vidrio donde antaño se elaboraba el vino.

También, cuenta con arcos de media punta que componen los pasadizos de la bodega, representando un invierno de trabajo y dedicación.

El firme propósito de la bodega es elaborar vinos de excelente calidad y gran personalidad, intentando representar el terruño del que proceden e identificando el potencial de cada parcela y variedad para cada estilo de vino.