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Cómo conocer un vino por su etiqueta.
El vino por sus complejidades genera para los aficionados novatos todo tipo de inseguridades, catas, denominaciones de origen, maridaje y otros factores terminan por ser tan extenso y preciso que al aficionado muchas veces termina por intimidar. Por eso hoy en CasadelVinoJavea les traemos algunos tips que les ayudarán a elegir un vino leyendo de forma correcta su etiqueta.
Si no sabes cómo conocer un vino por su etiqueta, ¡No te preocupes! con práctica, educación y paciencia puedes llegar lo suficientemente lejos. El secreto está en no querer adelantarse. Hay que comenzar comprendiendo los conceptos más básicos, como aprender a leer la etiqueta de un vino.
La etiqueta que llevan las botellas es el punto de partida para reconocer el tipo de líquido que hay dentro de ellas. En esta se encuentra información fundamental como el nombre del vino, el tipo de uva, la región, el productor, el volumen alcohólico, la añada y si contiene conservantes. Se puede definir como la ficha que identifica la botella, la identidad del vino, quizás no te hable mucho del sabor del vino, pero te orientará sobre sus componentes. ¡Lo interesante es que tú mismo descubras las notas del vino! ¡Comencemos a practicar!
Repasemos los datos de la etiqueta, además del nombre del producto:
Aquí nos informa de dónde se obtuvieron las uvas para la elaboración del vino, y nos da una buena orientación sobre la calidad del producto que hay dentro de la botella.
Generalmente, mientras más detallada sea la información de la región mejor calidad tiene ese vino. En algunas ocasiones puede haber información más precisa como el nombre del viñedo (que suele colocarse entre comillas) y se colocan junto a la región.
Se relaciona con el punto anterior, hace referencia al viñedo o al productor del vino. Es el autor del vino que vas a tomar. Para ubicar en la etiqueta al productor del vino, puedes encontrarlo en lugares menos protagónicos dentro de la información, suele ir arriba o bien debajo del resto de la información.
En esta parte de la etiqueta podrás leer el tipo de uva que se usaron para la elaboración del vino (aquí te especifican si se usa una o un ensamble). Hay etiquetas que no cuentan con esa información, pero en los siguientes puntos verás la manera de conocer los datos que faltan.
La Denominación de Origen del vino es una apelación certificada del producto y hay vinos que la contienen. Pueden ser utilizados por enólogos que siguen reglas estrictas para la variedad de uva, el color, el nivel de calidad y el contenido de alcohol, específicos de cada región. Y aquí está el tip del punto anterior: si tu vino no menciona una uva, pero sí dice un nombre, entonces al leer sobre él, podrás saber qué uvas están permitidas y, por lo tanto, tendrás una idea al respecto de qué tipo de uva trae ese producto.
Respecto a este punto hemos hablado en artículos anteriores sobre el gran debate que hay al respecto de que los vinos contengan estos conservantes. Pero en algunos países existen normas legales que obligan a poner en la etiqueta del vino que este contiene sulfitos, por salubridad.
Este es el año en el que se cosecharon las uvas. En esto hay que ser precavido debido a que, aunque es normal encontrar vinos que corresponden a una sola añada, no siempre se da así. En ocasiones las bodegas combinan líquidos de distintas temporalidades para generar un vino con un sabor más controlado, como resultado obtienen productos más económicos.
Es la graduación alcohólica del producto y aquí podemos también sumar datos importantes respecto a la calidad del vino. En Europa ronda entre el 13 y 15% mientras que en Estados Unidos es del 17%.
Si te interesó este artículo te invitamos a leer el siguiente para conocer más sobre el etiquetado del vino.
Cómo conocer un vino por su etiqueta
Redactado por Roberto Montano
