El vino Vivir sin Dormir, un Monastrell ecológico, nace de la incursión que las Bodegas Arráez hace en la vecina DO Jumilla. Una expresión monovarietal de esta variedad autóctona de la zona del levante mediterráneo, más que interesante.

Las uvas de Monastrell son recogidas de las viñas de unos 30 años, cultivadas desde su plantación siguiendo las pautas de la agricultura ecológica y que encontramos a unos 650 metros de altitud en el corazón de la provincia de Murcia, una zona de suelos arcillosos y pobres con un extremado clima mediterráneo lleno de contrastes térmicos.

Después de la vendimia, la uva se selecciona en el campo y en la bodega. Tras unas largas maceraciones y las fermentaciones en depósitos de acero inoxidable, este vino tinto Vivir sin Dormir 2018 reposa durante 4 meses en barricas de roble francés. Una breve crianza en barricas aportará múltiples matices a la expresión de este tinto de Jumilla.