PRETIUM GARNACHA 2018 presenta a copa parada, un aspecto de juventud, por sus colores aframbuesados se ve que es de zona fría, y tiene un aspecto tan cremoso y goloso en copa.

Presenta una nariz muy afrutada y golosa como es característico de la garnacha. Presenta una nariz muy elegante e intensa.

Recuerdan sus aromas a golosinas. En boca, es redondo, carnoso y con una persistencia muy larga. Deja un paladar envolvente, sedoso.

Es un vino que tiene larga vida en botella, e irá evolucionando y ganando complejidad.

Servicio: 17 – 19 grados

Maridaje: Armoniza con quesos, foie, ensaladas, legumbres, guisos, carnes blancas y rojas, ideal para acompañar un postre y el café.

Nombre: Pretium Garnacha

Tipo de Vino: Vino Tinto con Reserva

Alérgenos: Contiene sulfitos

Variedad: 100% Garnacha

Denominación: D.O.ca  Rioja

Alcohol: 15,2°

Volumen: 75 cl

De mi viñedo singular plantado en 1.901, “La Hontanilla”, cultivado por mí, con mucho mimo, con agricultura ecológica y biodinámica, consigo sacar de él lo mejor.

Es una parcela, en un cerro, un altozano de suelo muy pobre, orientada al sur y con gran influencia de los vientos del Norte, que hacen que la uva esté en muy buenas condiciones de sanidad, y soporte maduraciones muy lentas y muy largas.

En la vendimia, se recorre la viña y se coge sólo la variedad tipo Garnacha. Son producciones muy pequeñas.

Esta Garnacha Centenaria, es un vino que no existirá todas las añadas, puesto que la climatología influye mucho en su floración.

Su vendimia es a primeros de noviembre. Su fermentación alcohólica es en tinaja de barro. Permanece en maceración con sus pieles un mes, se prensa, y se deja su fracción noble hasta el verano del año siguiente, que es cuando hace la fermentación maloláctica de manera natural.

Se le trasiega cuando termina, y se baja al calado, a continuar su crianza en tinaja de barro, dónde permanece a 12oC sin cambios entre el invierno y el verano, de manera natural.

El vino no se clarifica ni se filtra, sólo el paso del tiempo hace que tenga su aspecto limpio y brillante.

Es una producción muy limitada, de apenas 270 botellas.

Hay sentimientos que no tienen explicación, simplemente son fruto de una pasión que el tiempo no hace sino alimentarla e incluso mejorarla. La historia de Pretium es la del triunfo de ese sentimiento, de esa pasión. Es el mérito de quien lucha por hacer su sueño realidad, el de Berta Valgañón. Pero su historia tiene raíces y profundas: antes que ella, incluso antes de su padre Alfredo, ha habido varias generaciones (tres conocidas) de elaboradores de vino a partir de sus viñedos. Tan solo en la tercera generación esta actividad ha estado en ‘pause’ durante unos años por la participación en la cooperativa local, pero siempre se ha mantenido el espíritu de criadores de vinos.

Y en este contexto tan auténtico, en pleno corazón de Rioja Alta, a los pies de los montes Obarenes, en la zona de Villaseca, Fonzaleche, Cellorigo y Cuzcurrita de Río Tirón, nace Pretium Bodega. Liderado por Berta Valgañón, con formación universitaria en viticultura y enología, el proyecto aboga por la calidad, la artesanía, los matices… Es cuestión del valor del detalle, como bien significa su propio nombre de Pretium.

La bodega, bajo ‘El Bolo’

Pretium Bodega es el resultado de una apuesta por ese amor a la tierra que también se muestra en la propia bodega: a los pies del monte “El Bolo”, en Cuzcurrita de Río Tirón (La Rioja), se levantan las cimientos de Pretium, con varios siglos de vida. Recuperada por la familia Valgañón, la bodega cuenta con una profunda cueva-calado bajo la montaña. Modernidad y tradición se mezclan en el espacio, respetándose ambas con una armonía asombrosa.