Dentro del público joven los colores en los vinos van ganando territorio. Sin embargo, todo lo que consumen ¿es vino? En CasadelVinoJavea, vamos a contarles sobre esta nueva tendencia de tomar vinos de colores.
Como bien explicamos en los significados del vino según la Real Academia, el vino es una bebida fermentada del jugo de uva. Desde ahí se abre un abanico de posibilidades que van desde teñir el vino blanco hasta fermentar plátanos en lugar de uvas.
En este artículo les contamos sobre cinco colores del vino que los sorprenderán.
Azules
Este curioso tono azul “pitufo”, se obtiene mediante pigmentos que se le agregan después de la fermentación a la uva. Estos se denominan indiogocina y antocianina, y se han popularizado en diferentes tipos de productos como los frizze.
Pese a que muchos no lo aprueban este vino azul sí se considera vino. Un sector productor vitivinícola supo alzarse en batalla para evitar que se llame vino a este tipo de producto.
Sin embargo, el tinte azul se obtiene de la misma materia prima, las uvas tintas. Los antocianinos combinan pieles de uvas tintas y blancas obteniendo de esta manera las tonalidades azules.
Dentro de las propuestas de marketing, esta moda azul viene funcionando muy bien y ya se han vendido más de 100 mil botellas en todo el mundo.
Anaranjados
Entre los colores del vino, el anaranjado es muy particular. De naranja solo el color es lo que tiene.
Aunque suela parecer algo novedoso, al igual que podría suceder con el vino azul, es errado pensar que estos tienen el mismo carácter de novedad.
Los vinos anaranjados se elaboran desde antaño. Se han producido con variedades de uvas blancas tostadas. De manera similar al tinto, se prensaban y maceraban los hollejos con el mosto por varios días, y no se separaban las uvas como sí se hace hasta nuestros días con los vinos blancos al momento de prensarlos.
Luego de la fermentación, el vino adquiere esa tonalidad anaranjada similar a los amontillados.
En las zonas de Cataluña se los denomina a los hollejos brises, de ahí estos vinos se conocen como vinos brisados.
Amarillos
Este vino amarillo se llama Platé, y es el primer vino elaborado con plátanos de Canarias.
Aunque sigue el mismo proceso de elaboración y fermentación que los vinos comunes, este tipo de producto para el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), es una bebida a base de plátano y no estrictamente un vino.
Este producto fue creado por un productor de vino y un ingeniero agrónomo, y se comercializa en el marcado a tan solo 8 euros. Pueden encontrarlo en sus variedades Afrutado y Semi Seco
Naranja
Los vinos naranjas se distinguen de los anteriores, porque lo que los caracteriza es que se aromatizan con naranjas amargas (Naranjas de Sevilla).
Pertenecen a la D.O. del Condado de Huelva. Se obtienen a partir de vinos blancos. Es un producto único y de larga tradición en dicha zona geográfica. Desde el siglo XIX comienza a tener notoriedad. Hoy también pueden encontrarse en Cádiz y Málaga.
Marrón
El último color del vino que nos queda por desarrollar es el vino marrón. Este tipo de vino es conocido por elaborarse en las casas luego de San Juan y está hecho a bases de nueces.
Hoy la D.O. La Mancha, produce el Amento un varietal tempranillo macerado con nueces verdes. Este proceso dura tres meses y de ahí es como obtiene todos los matices en nariz y boca.
Solo se comercializan unas pocas botellas de ½ litro, unas tres mil.
Colores en los vinos
Redactado por Roberto Montano