Es un vino de excelente relación calidad-precio.

Es decir, es esa pequeña joya descubierta por el restaurante y que se ofrece al cliente buscando que no afecte su bolsillo.

Un buen restaurante es un restaurante que cuidan sus vinos, por ello la presencia de un buen vino de la casa es la mejor manera de identificar un buen restaurante.